Si tu boquita fuera

Hambriento y sediento a la vez, me dirijo a la cocina, en busca de aquello que sacie estas necesidades tan básicas de mi humanidad. Pero que martirio y desesperación provoca el tan solo mirar el refrigerador y darme cuenta que "no hay nada", bueno si hay, pero no hay nada preparado, nada que pueda comer de inmediato, el hecho de pensar en preparar mis alimentos me causa enojo, desesperación y weba.

No, no, no! si quisiera un sanwis, tendría que lavar la cebolla y el tomate, desinfectarlos y picarlos, ver que el jamón se encuentre en buen estado y sí no, también tendría que lavarlo para quitarle la capa blanquesinapegajosoamediochiclosa que aparece como símbolo del paso del tiempo y de que la caducidad ha llegado, otra cosa, el Pan BIMBO, ver que aún queden 2 partes, por que si no no está completo, y que no me toque la tapa, porque me cago en el osito Bimbo con todo y su sombrerito.

Y un atún, ....No, qué weba!! tener que abrir la lata de atún, escurrirlo, también tendría que lavar y desinfectar el tomate y la cebolla y además de tener que picarlos, qué flojera, nomás me imagino y me pongo corajudo!.

Mmm, que más hay?, que sea rápido. Leche fría, un poco de fruta y chocomilk. Parece buena opción, pongo la leche en la licuadora, un poco de fruta medio picada y tres cucharadas de chocomilk, licuo por unos segundos y listo. Barriga llena!.

Después de ver opciones que no eran viables debido al estado tan hambriento en el que me encontraba ya tengo en mis manos el tan preciado vaso de chocomil, casi 500ml pa' mi solito papá'!, esperando que así mate dos pájaros de un tiro: el ave del hambre y el pajarraco de la sed. Y empieza el festín...


PUTA MADRE!!!!!!!!!!!!! PICA!!!!!!!!!!!

por qué putas hacen la salsa en esta pinche licuadora!!